25/1/09

Cambiar de paisaje.

En la segunda mitad del siglo XIX los impresionistas sorprendieron al mundo con maneras de aplicar la pintura y utilizar el color. Còmo habran hecho para transformar los objetos de la vida cotidiana y las formas tradicionales? Detràs de sus nuevos mètodos habìa una nueva forma de ver. No se fijaban tanto en el objeto fìsico como en los efectos de la luz, con lo cual aunque el objeto no cambiaba, si su apariencia y la forma en que logramos representarlo.

Es asì que, a veces y literalmente, necesitamos un cambio de perspectiva para ver nuestra vida desde distintos puntos de vista. Cambiar el àngulo es un buen remedio contra las rutinas y apremios de la cotidianidad.

Los beneficios de compatir una aventura en un territorio nuevo son palpables. El simple hecho de encontrarse en lugares distintos de los usuales, provoca una nueva sacudida a las percepciones estàticas y puede dar la libertad de ver las interrelaciones de manera nueva y creativa, capaz de transformar lo ordinario y renovarnos. Como este paseo familiar, aunque de parejas por el friiio, en aguas blancas, Constanza.

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