Los dias pasan, nos hacemos màs grandes, màs fuerte de espiritud, nos llenamos de experiencias, de vida -o de menos vida?-, somos màs sensibles, màs cuidadosos, valoramos mejor lo que tenemos, conseguimos màs y necesitamos menos. Es lo que nos hace recordar que cada dìa -por demàs irrepetible- es una oportunidad que no podemos desperdiciar.
Llega la recompensa, la satisfacciòn del deber cumplido, nuevos retos, nuevas experanzas, desafìos en cada esquina y todo porque los dìas pasan. Sirva el momento para reafirmar compromisos con mis seres queridos y los que me rodean. Reanudar promesas con mis compañeros de trabajo que ahora deben seguir aguantàndome desde màs cerca. Gracias Papà Dios por enviarme nuevas responsabilidades y regàlarme la fortaleza de continuar -ahora- con una visiòn màs transparente, acertada y firme hacìa los mejores senderos.
Escuchè hace unos dìas que " los seres humanos somos, lo que hacemos cada dìa". Y si, los dìas pasan tan de prisa, tan de pronto -como esta foto que hizo mi Chucho a un autobus en direcciòn a la Puerta de Alcalà- que a veces, sin darnos cuenta e irremediablemente, atraemos lo que queremos.